lunes, 2 de noviembre de 2015

Roland

Era una niña llamada Julieta, la cual se caracterizaba por ser muy pequeña, tenía una fascinación por los moños de todos los colores y tamaños, siempre usaba un listón diferente y lo colocaba después de cepillarse el cabello. Julieta; July como la conocía todos sus seres queridos era la causante de emociones y ternura, sus mejillas rosadas y sus ojos extremadamente expresivos provocaba en las personas un amor incontrolable hacia ella. July tenía una peculiar forma de siempre invitar a tomar té a sus amigos los peluches y como invitado especial a todo aquel quien la visitará los suele recibir con un par de galletas y un té de la combinación de diferentes sabores, ella prefería té de frutos rojos, realmente adoraba el color de esta y el sabor que dejaba al llegar a la última gota del fondo de su taza. Un día July no tuvo invitados de honor más que al señor Roland y sus amigos, Roland era un oso de felpa un tanto descuidado tiene un ojo de botón colgado por un hilo no bien colocado, su estómago parece el inicio de un arco iris por la inmensidad de veces que ha vuelto a la vida por medio de hilos de diferentes texturas y colores todo esto debido al exceso de té y galletas que ingería en una sola noche.
July tenía una vida realmente escrita y aburrida, se levantaba a las 6 de la mañana, tomaba una ducha, bajaba y tomaba un ligero desayuno, a veces su madre le daba pollo, ella aborrece el pollo, siempre terminaba dándoselo a khaty su gata, realmente aborrecía a esa gata, siempre era ella quien arruinaba sus más preciados peluches, era causante de un enorme berrinche junto con lloriqueo, pero jamás por una extraña razón ha tocado al señor Roland, creo que la gata sabía que era el juguete preferido de july, así que seguramente nunca lo ha tocado por esa razón. El autobús estaba por llegar, july subió rápidamente, se cepillo sus dientes, tomo sus cosas, se despidió del señor Roland diciendo:
- señor Roland, hoy estoy llena de nervios, al parecer será la primera vez que hablare en público, hablare de un tema acerca del cuidado de la naturaleza, me encuentro muy nerviosa, deséame suerte.

Llegando a la escuela, july camino entre los asientos de sus compañeros, ella no era nada social, no saludaba a nadie, pero siempre había un chico que la miraba con asombro desde ya hace un tiempo, pero nunca le tomo la atención necesaria para saber si era a ella a quien miraba o solo el chico intentaba fastidiarla, en fin, ella se sentaba en la tercera fila del final a unos cuantos metros de la ventana donde ella siempre volteaba realmente ella adoraba mirar a través de ella, siempre se preguntó que se sentía volar. Una vez intento hacerlo desde la azotea de su casa y lo único que recuerda fue que estaba en su bicicleta dando vueltas y pensó ... seguramente si pedaleo con todas mis fuerzas, mi bici comience a flotar... después de esos pensamientos, ella no recuerda nada más que despertar en una cama, seguramente solo lo soñé se dijo a ella  misma. Terminando las clases, ella sube al camión de vuelta a casa esperando con ansias llegar a ver a su querido amigo Roland y demás peluches.
Cuando July regresaba de la escuela y vio a su madre salir de su habitación con Roland preguntándose ¿qué hará con él? Siguió a su madre muy sigilosamente hasta la cocina en donde pasos antes de entrar a la cocina dejo al pobre roland en una mesita junto al florero que había traído una vez la abuela, el jarrón era espantoso, pero traía consigo las flores más hermosas que alguien puede ver, moradas con un olor que se desataba por todo la cocina y el comedor y junto a ellas roland. ¡Seguramente bañara a roland! Pensó la niña o ¿quizás se volvió a descoser de su panza? Miles de teorías empezaron a surgir de su cabeza junto con algunas soluciones para poner en marcha el Plan para salvar a Ronald. Pero que mal le podía hacer mi mamá a mi pequeño amigo, decidió dejarle el peluche en sus manos a su mamá, aunque un poco desconcertada la pequeña ya que su mamá tenía los ojos muy hinchados, seguramente le dio gripe, estornudo al muñeco y lo quería lavar para que no me enfermara, si, seguramente fue eso. La niña subió las escaleras, se dirigió a su habitación, entro y saludo a todos sus amigos, se sentó en su mesita de té y le comenzó a servir té a todos sus amigos contandoles acerca de su día en la escuela y preguntándoles si sabían algo del señor Roland ya que no sabe que realmente sucedió con él. Al parecer sus amigos desconocían el por qué lo tomaron y lo sacaron de la habitación.
Finalmente llegó la noche, july se encontraba dormida, pero la despertó un sin fin de ruidos en la sala. ¿Por qué hay tanto ruido? se preguntó la niña, vio el reloj, marcaban las 11:22 p.m. bajo en silencio, ya que si su mamá descubría que estaba despierta a tan altas horas de la noche, seguramente la castigaría, bajo las escaleras muy silenciosamente, vio a su mamá abrazando al señor Roland y a su abuela junto a las flores que le había traído, no sabía por qué había tanta gente. Muy asustada la niña empezó a caminar junto a su mamá, al ver el panorama completo vio una caja en donde se asomó y no encontró más que su cuerpo, aterrorizada subió a su habitación y al llegar a él se miró al espejo y vio su cráneo deformado y su listón colgándole de una oreja.